El calor récord provoca lo peor en El Paso
El calor abrasador del verano llevó las muertes de inmigrantes a un récord en 25 años en El Paso.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos informa que al menos 136 migrantes han muerto en el sector de El Paso, casi el doble que hace un año y la cifra más alta registrada en el sector desde que la agencia comenzó a informar muertes de migrantes en 1998, según estadísticas de la agencia.
Al menos 100 de las muertes ocurrieron entre mayo y agosto. A un mes del año fiscal 2023, el número de muertos es un 87% mayor que en todo el año fiscal 2022, cuando la Patrulla Fronteriza registró 71 muertes de migrantes.
El número de víctimas ha conmocionado incluso a los agentes y agentes del orden más experimentados.
"Arizona siempre ha tenido más muertes que nosotros porque las temperaturas son más extremas", dijo el portavoz de la Patrulla Fronteriza, Fidel Baca. "Aquí, lo extraño es que no llegaron muy lejos. Pero los migrantes nos han dicho que los retienen sin suficiente comida o agua en el lado mexicano, o que estuvieron esperando durante horas en el desierto para tener la oportunidad de cruzar".
El Sector El Paso abarca 268 millas de la frontera entre Estados Unidos y México, cubriendo el área metropolitana de El Paso y extendiéndose desde el condado de Hudspeth en el este a través de Nuevo México hasta la frontera del estado de Arizona en el oeste.
Frente a montones de alambre de púas a lo largo de la frontera dentro de los límites de la ciudad de El Paso, donde históricamente las muertes han sido bajas, cientos de migrantes cruzan ilegalmente cada día en Nuevo México, donde el alambre de púas y las patrullas de la Guardia Nacional de Texas terminan y empujan a los migrantes a más terreno hostil.
El número de muertes de migrantes del sector hasta la fecha en el año fiscal 2023 es mayor que el número anual registrado en los dos sectores de la Patrulla Fronteriza de Arizona, Yuma y Tucson, combinados, durante los cinco años hasta el año fiscal 2021, el último año en que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. informó los datos.
"A medida que avanza la temporada y el año, vemos diferentes tipos de muertes", dijo el comandante del Sheriff del condado de El Paso. Roberto Rojas.
"Verán gente caerse de la valla fronteriza y romperse el cuello o sufrir una fractura que les cause la muerte", dijo. "Estamos hablando de gente desesperada, y la gente desesperada hace cosas desesperadas. Usted o yo podríamos pensar que es una locura caminar 10 millas a cualquier lugar, pero caminarán a través de países".
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El cálido terreno desértico en las afueras de El Paso, especialmente en Nuevo México, ha sido una trampa mortal este verano, ya que las temperaturas de tres dígitos superaron récords de calor y duraron semanas seguidas.
La Oficina del Investigador Médico de Nuevo México registró 72 muertes de "probables cruces fronterizos" sólo en el condado de Doña Ana desde enero. Los inmigrantes han sucumbido al calor en las laderas rocosas del monte Cristo Rey, en las ardientes arenas anaranjadas de Santa Teresa e incluso al alcance de los barrios de Sunland Park.
La investigadora del OMI, Laura Mae Williams, que responde a los informes policiales sobre los cadáveres encontrados, dijo que registra las temperaturas corporales y del suelo como escenas de muertes en el desierto de Nuevo México para que los patólogos "puedan comprender realmente lo caliente que hace".
"Las temperaturas del suelo este verano han estado entre 120 y 130 grados", dijo. "He tenido temperaturas del suelo de hasta 150 grados. La temperatura corporal del difunto, una temperatura corporal externa, está llegando a los 100 y adolescentes, 120 grados e incluso 130 grados, dependiendo de cuánto tiempo hayan estado allí".
Aunque los encuentros con inmigrantes disminuyeron en el sector de El Paso después del final de las expulsiones del Título 42 el 12 de mayo, ha persistido un promedio diario de alrededor de 700 encuentros. La mayoría son adultos que intentan evadir la Patrulla Fronteriza y la mayoría cruza por el lado de Nuevo México de la frontera estatal.
El paisaje desértico alrededor de las comunidades dormitorio de Sunland Park y Santa Teresa en El Paso es engañoso. En un mapa, no parece tan vasto ni remoto como la zona fronteriza de Arizona; hay barrios y carreteras y El Paso parece estar a nuestro alcance.
La autopista 9 corre paralela a la frontera tres millas al norte, a través de ranchos ganaderos en funcionamiento, pero los altos montículos de creosota y el calor extremo pueden dejar a los migrantes desorientados y perdidos. Las caídas desde la valla fronteriza de 18 o 30 pies pueden dejar a los migrantes con extremidades rotas, y grupos desesperados seguirán adelante, dejando atrás a los heridos. Y aquellos que caminan por el Monte Cristo Rey pueden descubrir que lo que parece ser una montaña escalable es en realidad una serie de pendientes pronunciadas y barrancos profundos.
"Ese terreno es obviamente muy irregular, muy accidentado y peligroso", dijo el jefe de policía de Sunland Park, Eric López, cuya agencia ha estado respondiendo a un fuerte aumento de lesiones y muertes de migrantes este verano. "Hay mucho riesgo allí".
"Los elementos son reales", dijo López. "El calor es real y la deshidratación si no han tomado la cantidad adecuada de agua. El cuerpo sólo puede tomar una cantidad limitada".
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